sábado, 14 de marzo de 2009

Medio Siglo

IZO Editorial - Medio Siglo - 1/Mar/2009

Medio Siglo

1 de Marzo, 2009. Uruapan, Mich. (IZO Editorial) --

En uno de los portales de esta ciudad, los jueves y domingos regalan un periódico (sí, leyeron más que bien, regalan). Solo basta pasar frente a la chica que los distribuye, para que ella, amablemente, le ofrezca un ejemplar al paseante. Curiosamente me gusta caminar por ese portal a la hora y en el día que se edita la publicación.

Realmente no es un periódico sino un periodiquito. De hecho así se llama: El Periodiquito. Consta tan solo de cuatro páginas; casi nada, podría pensar uno al recibirlo, pero al empezar a leerlo se inicia ese ciclo prodigioso que es la lectura, difícil de detener, y sobre todo, de olvidar.

Más información:

Hoy domingo, fiel a mi costumbre, caminé por el susodicho portal para, ingenua y despistadamente, recibir el Periodiquito. Antier cumplí cincuenta años. El tema de la portada, (no me atrevo a llamarla primera plana, aunque si lo es) trataba de eso. Reproduzco parcialmente el artículo, sabiendo de antemano que puedo ser requerido por su autor, el señor José Ríos.

Antes de entrar con Germán -se refiere a Germán Dehesa-, he de decirte, que he cumplido 70 años, compatriota. 70 años. Cuando yo era niño, una persona de 60 años era para mí un anciano.

En algunos periódicos, casualmente, he leído: golpearon una anciana de 56 años. No cabe duda que yo ando mal. Seguramente para los jóvenes y muchos maduros una persona de 70 años es un anciano. Trato de pensar que soy un anciano, trato de convencerme de que soy un anciano y por más que pienso y lucho, no lo logro. Quizá sea mi espíritu que es rebelde, malcontento, insurrecto, independiente, revolucionario, insolente, conspirador, inquieto, subversivo, agitador, insurgente, turbulento, salvaje, inmanejable, sublevado, indomable, incorregible, refractario, reacio, obstinado, tozudo, tenaz y pertinaz. Quizás este espíritu mío, que altanera y presuntuosamente dice que él no tiene edad, que vive en un cuerpo usado y trata de mantenerlo funcionando, este espíritu mío o yo de él, que me ha influido mental y físicamente a ni siquiera pensar, que por lógica, soy un anciano.

Sé que he de morirme, como cualquier ser viviente, de un momento a otro, y mi espíritu me ha enseñado a no preocuparme. Si me muero, me muero y ya. Sin embargo, por las mañanas cuando me levanto a las seis, me baño y salgo a la calle, no puedo menos de admirar el día, un nuevo día que me ha tocado vivir. De vez en cuando le doy gracias a Dios por todo. Por todo... por todo. Pero sobre todo porque me deja sentirme bien. Me siento bien y creo que por eso mi espíritu abusa. Pero, qué caray, bien sé que no puedo con mi espíritu, por eso ni me le enfrento. Así pues, lo dejo que me haga pensar que no soy un anciano. Lo dejo que me haga sentir bien.

Gracias Compatriota, por leer estas divagancias de un hombre que ha vivido 70 años, controlado y manejado por un espíritu que no tiene edad. JR...

José Ríos.

Hasta la próxima.

Ignacio Zamora




IZO Editorial
Blog: IZO Comunicaciones - Ignacio Zamora

Copyright © 2009 IZO Comunicaciones Mexico. Todos los derechos reservados.

Si no quieres recibir mis aportaciones, mándame un correo a ignacio.zamora@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco mucho tu interés y tus aportaciones.
IGNACIO ZAMORA