jueves, 11 de septiembre de 2008

¿Al borde de la guerra?

Por Ignacio Zamora
IZO Editorial
11 de septiembre de 2008

Hace ya un tiempo que IZO Editorial estaba desconectado del ciberespacio. Me complace mucho escribir y compartir, de nueva cuenta, esta cibercolumna, para tratar un asunto que me sacudió esta tarde.

Ayer miércoles 10, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró al embajador de Estados Unidos en esa nación sudamericana como una persona “non grata” para su país, y le solicitó que abandonara el territorio boliviano de inmediato. Las razones que enarboló fueron varias. Le calificó de conspirador contra la democracia, suscitador de la violencia, y muchas denominaciones más. En pocas palabras, lo consideró un metiche en la política interna de Bolivia, que está en estos momentos pasando por una convulsión política muy delicada.

No dudo que haya algo -o mucho- de cierto en los argumentos del Presidente Morales, ya que, desde el siglo diecinueve, los Estados Unidos emprendieron una política expansionista y hegemónica sobre sus vecinos de América. La separación de Texas, la Guerra de Intervención Norteamericana, la doctrina Monroe, el derrocamiento de Manuel Antonio Noriega en Panamá, la invasión a Grenada, el apoyo a Augusto Pinochet para derrocar a Salvador Allende en Chile, el lamentable episodio ocurrido entre los ex-presidentes Fox y Castro, recordado como ¡Comes y te vas!... La lista es enorme. Para nosotros los mexicanos no es novedad que Estados Unidos controla de facto muchas de las decisiones políticas y económicas en los países de América, inclusive en el nuestro.

Al margen de todo ello, el foco de mi preocupación es otro. A raíz de la expulsión del embajador estadounidense en Bolivia, los Estados Unidos respondieron de igual forma. Le pidieron al embajador boliviano en suelo estadounidense que se marchara.

Ahí no paró el asunto. Para solidarizarse con el Gobierno de Bolivia, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le dió hoy un plazo de 72 horas al embajador de Estados Unidos en ese país, Patrick Duddy, para que ponga pies en polvorosa, es decir, que haga mutis, o sea, que se largue.

Hace unos meses, en Mayo de 2005, Chávez suscribió con Rusia un acuerdo por el que esta última suministraría equipo bélico a Venezuela. El acuerdo incluye fusiles de asalto Kalasnikov AK103 y AK104, cohetes anticarro, helicópteros, aviones cazas MIG-29, y varios materiales y equipo adicional. Es un hecho que Venezuela se ha estado armando como los piratas, “hasta los dientes”.

Ayer 10 de Septiembre dos bombarderos TU-160, acompañados de aviones de combate SU-27 de las fuerzas armadas rusas, aterrizaron en la base militar “El Libertador”, en Palo Negro, Venezuela. El Gobierno de Venezuela explicó que “desde Venezuela, los estratégicos TU-160 efectuarán durante varios días vuelos de entrenamiento sobre aguas neutrales, tras lo cual regresarán a su base en Rusia”.

Dos agencias noticiosas rusas, citando una fuente no identificada del Ministerio de Defensa ruso, difundieron simultáneamente esta madrugada lo anterior, luego de que Rusia y Venezuela confirmaron que van a realizar maniobras navales y aéreas conjuntas.

Los ejercicios tendrán lugar del 10 al 14 de noviembre en aguas del Caribe, frente a las costas de Venezuela, con la participación del acorazado nuclear Pedro el Grande, buque insignia de la Armada rusa, y toda una fortaleza flotante.

Si algunos, como yo, habíamos creído que el gran oso ruso estaba agonizando o, al menos hibernando, deberíamos recapacitar y darnos cuenta que la realidad es otra. Ahora está de regreso, y lo más delicado del caso es que ahora Rusia se gobierna bajo una democracia mayormente capitalista y hegemónica, que sumadas a las grandes carencias y rezagos económicos y sociales que heredó del régimen comunista, hacen prever un peligro aún mayor.

¿Será este el inicio de un nuevo equilibrio en el orden mundial?

o, por el contrario,

¿Estaremos ante los inicios de una nueva conflagración cuyo escenario sería ahora el continente americano?

Dios no lo permita. Roguemos y actuemos para que mis suposiciones no pasen de ser las de un loco trasnochado, y que el mundo siga evolucionando por el camino del bien.

Hasta la próxima.

IZO Editorial
Espero tus comentarios
Copyright © 2008. IZO Comunicaciones México. Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco mucho tu interés y tus aportaciones.
IGNACIO ZAMORA